Thursday, January 4, 2018

◘ ◘ ◘ Adelita en Yugoslavia ◘ ◘ ◘

De películas de la Revolución Mexicana y mariachis en los Balcanes

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El conflicto entre Stalin y Tito y los resabios artísticos de la Revolución Mexicana; el incendio de 1982 de la Cineteca Nacional de México y una de las películas más vistas en la Yugoslavia comunista; Una película de Emilio «El Indio» Fernández y éxitos en la radio yugoslava. Todos estos elementos parecen lejanos, inconexos y quizá muy ajenos, pero una historia de la cultura popular yugoslava cincuentera y sesentera muestra lo contrario.

Un país que ya no existe se preguntaba qué películas proyectar

Hoy, seis países y una zona autónoma es el resultado de un país socialista que estuvo unificado durante casi toda la segunda mitad del siglo XX. Esos países son Eslovenia, Croacia, Bosnia y Herzegovina, Serbia, Montenegro y Macedonia. La zona autónoma es Kosovo.

Yugoslavia
Mapa de Yugoslavia. (Wikimedia Commons)

Durante la Segunda Guerra Mundial, los partisanos comunistas yugoslavos comandados por Josip Broz Tito, quien más tarde se convertiría en el presidente más querido que Yugoslavia haya tenido, derrotaron a los nazis y a los fascistas apoyados directamente por el Ejército Rojo. Por la ayuda soviéticoa en la liberación yugoslava, al término de la Guerra, Stalin y Tito resultaron aliados. Después de tres años de terminada la Guerra, en 1948, un conflicto sobre planes económicos casi termina en un conflicto militar. Yugoslavia perdió el apoyo soviético y fue expulsado del Kominform (la organización sucesora de la Internacional Comunista). De hecho, Belgrado, capital de la República Socialista de Serbia y de Yugoslavia, era la sede del Kominform. Después de la querella, la sede se transfirió a Bucarest, la capital de la entonces República Socialista de Rumania.

Josip Broz Tito. También conocido como Camarada Tito.
Josip Broz Tito. (Photo by Hulton Archive/Getty Images)
Entre los problemas que la expulsión del Kominform de Yugoslavia provocó, había uno muy específico: ¿Qué películas se proyectarían ahora en las salas de cine yugoslavas? Con la ruptura, la buena cantidad de películas soviéticas que se proyectaban en los cines y la buena cantidad de música rusa que se reproducía en las radios dejó de ser deseable para el gobierno yugoslavo. Había que buscar la respuesta en algún lugar que no fuera parte del Bloque del Este y si no se podía buscar en el Este, tenía que ser en Occidente. Preguntarse qué películas se proyectan, sin embargo, no es una cuestión banal, no es una cuestión de gustos, sino que es una decisión política. Las películas de Hollywood eventualmente se proyectaban en el período en que se proyectaban las películas soviéticas y se escuchaban canciones rusas (1945–1947). Sin embargo, el gobierno yugoslavo era muy cuidadoso con la selección de las películas estadounidenses que importaban, ya que evitar la influencia capitalista e imperialista era de importancia capital. Que el capitalismo echara raíces entre la población de la Yugoslavia socialista era probablemente la amenaza más peligrosa.

De la época del cine de oro mexicano a la posguerra yugoslava


(Miha Mazzini)
Fue Moša Pijade, un guerrillero comunista serbio, traductor de El Capital al serbocroata y pintor cuando joven, quien tuvo una idea acorde a las necesidades del socialismo yugoslavo. Mientras estudiaba Artes Plásticas en París, Pijade descubrió los filmes mexicanos de la época de oro. Según se dice, él fue quien propuso importar películas mexicanas por las siguientes razones.
En México se estaba consolidando una fuerte e importante industria cinematográfica desde la década de 1930. Para 1948, México seguía siendo un país trabajador y campesino — como ahora, sólo que más maquilador y menos campesino — ; tuvo una Revolución — la primera del siglo XX — que había concluido 31 años antes; había sido gobernado por un mismo partido.

Moša Pijade.
Moša Pijade (Wikipedia/Dominio público)
Además, la industria cinematográfica mexicana estaba produciendo bastantes melodramas musicales, a los cuales los yugoslavos estaban acostumbrados, ya que algunas películas soviéticas de la época también tenían ese estilo.

(Miha Mazzini)
(Miha Mazzini)
Y no sólo los yugoslavos estaban acostumbrados al cine soviético, sino que también en México había influencia soviética en la cinematografía. Eisenstein filmó en 1932 «¡Que viva México!», producción que tuvo que abandonarse.

(Miha Mazzini)
(Miha Mazzini)
Pero lo más importante es la consigna que aparecía frecuentemente en boca los personajes: «¡Viva la Revolución!» Las películas mexicanas no eran caras y presentaban el espíritu revolucionario que los yugoslavos buscaban. La respuesta se había encontrado.

Cartel de "Un día de vida".
Cartel de “Un día de vida”.
Hubo una película que desencadenó el gusto por la cinematografía y la música mexicana. Además, el tema de la película era adecuado para las necesidades políticas de Yugoslavia luego del rompimiento con la URSS. Esa película mexicana es ahora más yugoslava que mexicana, material y emocionalmente. Materialmente porque el rollo que se conservaba en México se perdió con el incendio de la Cineteca Nacional de 1982. Ahora sólo se puede encontrar en la Cinemateca Yugoslava en Belgrado, Serbia. Emocionalmente es más yugoslava que mexicana porque desde por lo menos 1952 la película permanece en los corazones de toda una generación de yugoslavos — quizá dos — . La película hizo llorar a croatas, serbios, bosnios, macedonios y montenegrinos; y no sólo eso, sino que la película hizo que la gente amara la música que sonaba en ella. Esa película es Un día de vida, dirigida en 1950 por Emilio «El Indio» Fernández, o, como la conocían en Yugoslavia, Један дан живота (Jedan dan života).

Jedan Dan Zivota. Un día de vida.
(Miha Mazzini)
Un día de vida.
(Miha Mazzini)
La película se mostró en todas las Repúblicas. En Zagreb, en ese entonces la capital de la República Socialista de Croacia, se presentó por lo menos 200 veces entre 1952 y 1953.
Emilio Fernández dedicó Un día de vida a José Martí: «el extraordinario apóstol que fundió en un sacramento los corazones de Cuba y de México». En la película se recuerdan varias frases de Martí y partes de su vida. Además, uno de los personajes lleva su apellido. En la película se muestra un enorme reconocimiento y admiración por el Apóstol de Cuba.

Un día de vida

Belén Martí, periodista cubana, llega a México en 1919 para conocer la situación revolucionaria en el país. A su llegada conoce a un ex soldado porfirista, quien le comunica que el coronel zapatista que le salvo la vida, Lucio Reyes, sería fusilado en un par de días. La razón: levantarse en armas por el asesinato de Zapata.

Emiliano Zapata
Emiliano Zapata. (Photo by Hulton Archive/Getty Images)
El general Felipe Gómez es el encargado de fusilar a Lucio Reyes, quien fue su amigo desde la infancia. La única familia de Lucio Reyes es su madre, Mamá Juanita, quien aparentaba no estar enterada del próximo fusilamiento de su hijo. El condenado pide ir a cantarle «Las mañanitas» a su madre, como cada año, un día antes de su fusilamiento. Durante la fiesta, Lucio Reyes le entrega a los habitantes de Cieneguillas, el pueblo en el cual nació Lucio y en donde vive su madre, los títulos que declaran el pueblo propiedad de los habitantes, en una comunidad agraria. Lucio Reyes tenía la oportunidad de salvarse de la muerte reconociendo al gobierno, pero sus convicciones revolucionarias no permitían tal traición a Zapata. Al día siguiente, mientras el pelotón de fusilamiento se retira, Mamá Juanita pide al General Gómez llevarse el cuerpo de su hijo.
Además de tener una fotografía precisa y un desarrollo dramático sólido, el guión y los personajes revolucionaros eran perfectos para un país nuevo, socialistamente recién nacido. Seguramente esa gente escuchó diálogos similares siete u ocho años antes durante la Segunda Guerra.

Mujeres yugoslavas combatientes en la Segunda Guerra Mundial.
Mujeres yugoslavas combatientes en la Segunda Guerra Mundial. (Photo by Keystone/Getty Images)
Pomposo, quien fue teniente del coronel Reyes, dice al principio de la película:
Para mí la vida siempre ha sido eso. ¡México!, ¡la libertad del pueblo! [El Coronel Reyes sobre las mujeres prefería a] ¡México!, ¡la libertad del pueblo!, ¡la justicia!, y ¡la tierra!
Felipe Gómez, amigo de la infancia de Lucio Reyes y encargado del fusilamiento, intenta convencer a su amigo de salvar su vida:
FELIPE — Nuestra bandera sigue siendo la misma, Lucio. Tú te revelaste como protesta por la muerte de Zapata. Y, ¿qué significan Zapata y Villa y el mismo presidente Carranza frente al destino de México? ¡Eso es lo que nos importa, por eso hemos luchado! ¡Todos somos los mismos, Lucio!, porque soñamos el bien de México.
LUCIO — Sí, Felipe. Tal vez nuestra causa requiere la sangre de sus mismos hijos.
FELIPE — ¡No seas terco! ¡Acepta que cometiste un error y protesta tu adhesión al supremo gobierno!
LUCIO — No vuelvas a hablarme de eso, por favor. Después de la forma tan cobarde como asesinaron a Zapata, no creo en nada, ¡ni en nadie! ¡Déjame en paz!
Hacia el final de la película, Lucio Reyes consigue hablar con Belén, la periodista cubana y le habla francamente:
Mire, Belén. Esto es México. Hace nueve años que estamos luchando por una causa y todas las grandes causas son duras y tardan en triunfar. ‘Los grandes derechos no se compran con lágrimas, sino con sangre’, escribió Martí, recuérdelo.


Y Belén, con esa voz tan florida, reflexiona sobre algo que bien pudo haber tocado fuertemente la sensibilidad del pueblo yugoslavo después de la Guerra:
¡Tierra y libertad! Ahora sé por qué los grandes sueños de los hombres son imperecederos y por qué de cada tumba de mártir se levanta cada vez más fuerte la vida. […] Seco y duro tiene que ser el heroísmo, como la vetas, para seguir manando eternamente fulgor. Y es ley que todo sueño que se levanta tiene que alimentarse de sangre.
La película impactó a la población por la posible identificación con los personajes y el argumento. Quizá muchas personas que vieron Un día de vida perdieron a sus familiares y seres queridos en la Guerra, algunos quizá fusilados. La música de la película también influyó fuertemente en la población durante un par de décadas más. Aparecen las canciones «Adelita» y «El son de las olas», pero la canción que más impactó fue una que en serbocroata se tituló «Mama Huanita», que tuvo una fama envidiable. La canción original tiene un verso que le dio su nombre en Yugoslavia. El verso dice: «levántate Mamá Juanita, mira que ya amaneció». Sí, «Las mañanitas» se convirtió en un éxito en Yugoslavia bajo el nombre Mama Huanita.
Esta canción marcó el inicio de todo un género musical que se desarrollo durante la década de 1950 y 1960 en Yugoslavia.

El yumex

El феноменот југомексиканци (fenomenot jugomeksikanci), fenómeno yugomexicano, surgió a partir del gusto por la música de Un día de vida y de las muchas otras películas mexicanas que se proyectaban en Yugoslavia. Algunos grupos se enfocaban en imitar lo más fielmente posible la música mexicana mientras otros hacían mezclas con la música local y especialmente con la música de la Costa Dálmata y con canciones tradicionales urbanas de Serbia. Algunos cantaban en español y otros en sus idiomas. Esta música nueva estuvo asociada al Mar Adriático, las melodías costeñas y el romanticismo de la playa. Estas combinaciones crearon un sonido tan especial que pasó a denominarse yumex.
El régimen socialista apoyaba mucho a la música por ser una de las bellas artes, por lo que los y las cantantes e instrumentistas de estos grupos y ensambles estaban conformados por músicos educados.
En Macedonia, el Ensabmble Magnifico (Kvartert Magnifico) era el más famoso. El grupo usaba trajes de grupo de trío y a vaces cantaba en español.

Cuarteto de Yugoslavia.
(Miha Mazzini)
En Serbia, el Trio Paloma, que usaba trajes de mariachi y cantaba en serbio era el más popular en la radio. El Trio Tividi de Croacia no usaba trajes mexicanos, pero cantaban en croata, y eso los hizo el grupo más famoso en esa República.

Los protagonistas

Estos son los protagonistas, los cantantes más famosos del yumex:

Vokalni Trio

Vokalni Trio
(Miha Mazzini)
Fue un trío conformado en Belgrado, Serbia, por Jovanović, Đukić, Tomaljanović. Fue de los primeros grupos yugoslavos que imitaron la música mexicana y comenzaron a tener éxito desde el inicio de su carrera en 1953. Tocaban la música de las películas mexicanas más populares en el país balcánico.
Por lo general grababan diez canciones por álbum. Había canciones originalmente mexicanas, pero también incluían temas paraguayos y de otros países latinoamericanos mezcladas con un estilo de la Costa Dálmata. Además, gracias a ellos, ese tipo de música mexicana-latinoamericana interpretada por yugoslavos comenzó a relacionarse con los sombreros. Sea cual sea el origen de las canciones, en Yugoslavia siempre se pensaron como música mexicana.

Los integrantes de Vokalni Trio nunca visitaron México.

Nikola Karović

Nikola Karović, nacido en Montenegro, iba a ver películas mexicanas desde niño. Recuerda que iba de ciudad en ciudad para ver las películas que le gustaban, a veces repitiendo la misma varias veces. Mientras realizaba su servicio militar en la marina yugoslava, Tito visitó el barco Galeb, en el cual se encontraba Nikola.
Nikola Karovic.
(Miha Mazzini)
Los militares convencieron a Nikola de que cantara un par de canciones mexicana para la visita de Tito. Luego de escucharlo, el presidente ordenó que lo transfirieran a Belgrado para que atendiera a una escuela de música. Karović terminó en la banda del ejército. Durante 33 años y medio cantó para Tito 102 veces y se convirtió en uno de sus cantantes favoritos. Karović dice que Tito prefería escuchar música mexicana y sudamericana. También cantó para Adolfo López Mateos y Luis Echeverría en visitas presidenciales a Yugoslavia. De hecho, Nikola Karović tiene el Récord Guinness por ser la persona que ha cantado para el mayor número de presidentes extranjeros.
Nikola Karovic.
(Miha Mazzini)
Nikola Karović nunca visitó México.

Trio Tividi

Trio Tividi, oriundos de Rijeka, Croacia, fue uno de los grupos que interpretaban «Mama Huanita». También interpretaban las canciones de mariachi «Cuatro caminos», «¡Ay Jalisco no te rajes!» y «Cielito lindo». Ellos nunca usaron trajes mexicanos y cantaban en croata.
Trio Tividi
(Miha Mazzini)
En 1961, Nikica Kalogjera, un reconocido músico, percibió un enorme potencial en el yumex y comenzó a grabar canciones que él mismo componía y cuyas letras las escribía el poeta croata Boro Pavlović. «Sombrero» fue quizá el primer gran éxito compuesto con música de estilo mexicana y letra en serbocroata. El álbum en el que aparecía la canción vendió más de 100 mil copias. Kalogjera era el mentor de Trío Tividi.

Los integrantes de Trío Tividi nunca visitaron México.

Slavko Perović

Slavko Perović es probablemente la máxima expresión del yumex, aún cuando no fue el cantante más entusiasta del género. Slavko es un cantante enamorado de la ópera y que acabó cantando yumex, algo que hacía impresionantemente bien. Slavko Perović tuvo su debut a la edad de treinta años y gozó de gran éxito entre 1963 y 1969. Slavko cantaba en serbocroata y nunca usó un sombrero ni traje mexicano porque pensaba que se vería ridículo aparentando ser algo que no es.
Slavko Perovic
(Miha Mazzini)
Interpretaba «Carabina 30 30»; «Cuando se escucha la trompeta», canción original suya con la música de «Adelita»; «Mi México», también original suya con la música de «Como México no hay dos»; y, claramente, un tema que no podía faltar, «Mama Huanita».
Sus discos siempre vendían cientos de miles de copias. Èaša gorkih vendió entre 400 y 500 mil.
Slavko Perović alguna vez estuvo en Texas, cerca de la frontera con México, pero no pudo cruzarla por falta de visa.
Slavko Perovik album
(Miha Mazzini)

Ljubomir Milić i Absambl Paloma

El serbio Ljubomir Milić fue el cantante más entusiasta y quizá el más emocionado con la música yumex. Milić y el Ensamble Paloma fue exitosísimo durante la década de 1960.
Los primeros trajes mexicanos que usaron fueron confeccionados por un sastre amateur que copiaba los trajes de fotografías y películas.
Los primeros trajes mexicanos del Ensamble Paloma hechos a la medida por un sastre amateur serbio.
Los primeros trajes mexicanos del Ensamble Paloma hechos a la medida por un sastre amateur serbio. (Miha Mazzini)
Cuando el presidente López Mateos visitó Yugoslavia, el Ensamble Paloma también interpretó canciones mexicanas con letras en serbio en el restaurante en el que comía. Poco después recibieron trajes mexicanos originales como regalo a través de la embajada de México en Yugoslavia.
Los verdaderos trajes mexicanos del Ensamble Paloma.
Los verdaderos trajes mexicanos del Ensamble Paloma. (Miha Mazzini)
Conseguir los trajes era verdaderamente complicado para los cantantes de yumex. El cantante de 4 Amigos encargó a su hijo, quien era marinero, un traje mexicano si es que alguna vez tocaba tierra en el país. Lo consiguió y lo llevó como regalo a su padre. El cantante de 4 amigos declaró que quiere que lo entierren con ese traje y hasta mandó a hacer una estatua de un mariachi en un cementerio para que lo enterraran bajo ella.
Cantante de 4 amigos.
Cantante de 4 amigos. (Miha Mazzini)
Al formarse Ensamble Paloma los integrantes renunciaron a sus trabajos y se dedicaban a ensayar de 8 a 10 horas al día. El dinero que tenían sólo les alcanzaba para comer una ración de queso al día, según relata uno de los integrantes.
Paloma
(Miha Mazzini)
Los miembros de este grupo estaban tan obsesionados con la música mexicana que el Partido Comunista dejó de preocuparse por la influencia del imperialismo occidental. Hubo una vez, sin embargo, que se molestaron por los símbolos religiosos que aparecían en una portada de uno de los álbumes del conjunto.
Palome
(Miha Mazzini)
Cuando Ljubomir Milić se casó hizo un disco con su esposa cantando junto al Ensamble Paloma. ¡Cuando nació su hija, hizo que ella también grabara un álbum!
La hija de Ljubomir Milić.
La hija de Ljubomir Milić. (Miha Mazzini)
En un momento, una cantante mujer se integró al Ensamble Paloma. Milić se divorció de su esposa y se casó con la nueva cantante, a quien también le grabó un disco solista.
Ljubomir Milić, el más entusiasta, siguió interpretando sus canciones afanosamente hasta 1988, año en que murió a los 51 años. Su imagen se hizo famosa imagen por llevar un enorme sombrero, un traje de verdadero mariachi y un bigote fino. Interpretó éxitos como «Razvod braka/Balada o tužnom životu» («Divorcio / Balada de la vida triste »), «Kad je volim neka patim» («Cuando el amor hace sufrir») y, obviamente, un tema que no podía faltar en su repertorio, «Ljubimac žena» («Esposa favorita»).
Miroslava Paloma
(Miha Mazzini)
Ljubomir Milić nunca visitó México.

El rock y la decadencia del yumex

No fue hasta 1968 que el género yumex comenzó su decadencia. El público, se cansaba un poco de la misma moda musical y además envejecía. Una nueva generación yugoslava consideraba la música que escuchaban sus padres como algo anticuado y en gustos se rompen géneros. El género musical del yumex realmente se rompió.
Ljubomir Milic Paloma
(Miha Mazzini)
Después de ser el yumex un género extremadamente famoso en la radio, el rock comenzó a suplir esa tradición vieja de gritar como mariachi en lugares enclavados en algún lugar de los Balcanes.
En las giras que hizo Slavko Perović a finales de la década de 1960 y principio de la de 1970 cantaba dos o tres canciones mexicanas y las demás eran nuevas canciones estadounidenses. Cantaba Let’s Twist Again y algunas de The Beatles, como Yellow Submarine. Fue el momento en que, como Perović dice, Yugoslavia era vista como la sucursal estadounidense por el Bloque del Este.
La gente, durante esas dos décadas de oro, compraba muchísimos álbumes de música yumex.
(Miha Mazzini)
Sin embargo, había tan pocos tornamesas en toda Yugoslavia que la gente los guardaba para tiempos posteriores. Muchos de esos viejos acetatos terminaron en mercados de pulgas, los únicos lugares en donde ahora se pueden conseguir los éxitos musicales de estos fieles imitadores y devotos melómanos yugoslavos.
Fue hasta 2011 que Croatia Records hizo un recopilatorio de 4 CDs con 101 canciones yumex. En el álbum aparecen intérpretes como Predrag Čune Gojković, Ivo Robić, Ivica Šerfezi, Miso Kovać, y las dos estrellas más grandes yumex de Belgrado, Slavko Perović y Nikola Karović. Cada uno de ellos tiene su versión de «Mama Huanita».

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 por: Pablo Cruz
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